CON UNA EDUCACIÓN QUE NOS FORME COMO PERSONAS, CON VALORES DE RESPETO
Y TOLERANCIA, NO CABE LA VIOLENCIA NI LA DESIGUALDAD.RECUERDA: “LAS ESCUELAS INSTRUYEN, PERO LA
EDUCACIÓN SE REALIZA EN CASA”
En ocasiones, las distintas denominaciones de los malos tratos lleva a confusión: Violencia de
Género, Violencia Doméstica, de pareja (hacia el hombre o la mujer), sexista… El 25 de noviembre nos
manifestamos contra la Violencia de Género, que es “aquella se ejerce hacia las mujeres por el hecho
de serlo”, que incluye tanto los malos tratos físicos o psicológicos, como las violaciones, la
mutilación genital, la trata de mujeres y niñas, la prostitución forzada, etc. Las instituciones
públicas nacionales – provinciales - locales, privadas y sin ánimo de lucro (Colegios, Comercios,
Asociaciones,…) juegan un papel decisivo al RECHAZAR la violencia en todos sus ámbitos, y APOYAR una
educación que se base en el respeto y el diálogo. Con cada paso se van generando nuevas realidades
en las que, tanto las mujeres como los hombres, nos tenemos que resituar, con nuevas necesidades y
posibilidades para unas y para otros. La violencia machista es un grave problema social, ante el
cual tenemos una importante responsabilidad y, por eso, cada vez más hombres están por un cambio
personal y social. “Esta situación exige que los hombres que estamos contra la violencia, que son
muchos más de los que parece, demos un nuevo paso adelante y demostremos nuestro compromiso”. (Red
de Hombres por la Igualdad). Y para fomentar estos valores se trabaja desde el PIM (Punto de
Igualdad Municipal) donde APOYAMOS a niños y niñas, adolescentes, hombres y mujeres, durante todo el
año, porque este tema no es sólo “de mujeres”, ni entiende de política, es un problema social:
debemos cambiar para mejorar.